Inspirada por el pódcast de Noelia Ramírez y Begoña Gòmez Amiga Date Cuenta, y su genial episodio “Dismórficas”, que trata sobre la cruzada capitalista para transformar el cuerpo de la mujer, empiezo mi propia saga de cómo el Capitalismo moldea nuestra visión y ansias de perfección, dando pie a una carrera que tiene como objetivo lanzar al cuerpo de la mujer a la batalla perdida de antemano contra el paso del tiempo.
Y mientras el tiempo pasa, qué mejor que gastarlo obsesionándonos con hacerle frente a lo inevitable?. En el extremo de lo espertpéntico, ya tenemos casos de niñas de 12 años haciéndose operaciones de cirugía estética, reducciones de labios vaginales, y aumentos de pecho, y a las de 15 aplicándose cremas antiarrugas para combatir los signos de envejecimiento que, obviamente, ya tienen antes de la primera regla.
Se vienen cositas.
A pesar de que muchos puedan pensar -adelanto, erróneamente- que esto es un acto de aceptación individual, es decir, que es tu decisión seguir o no estas tendencias, lo cierto es que, aunque no te hayas plastificado los labios (de la cara), hayas sufrido las dietas de ayuno intermitente, o te hayan hecho un peeling de vete a saber tú lo qué, en mayor o menor medida, todas estamos impulsando la inercia de esta rueda.
La resistencia individual contra un sistema estructural y económico de adoctrinamiento es harto difícil. Por tanto, no podemos culparnos en caer en la trampa cuando TODO A NUESTRO ALREDEDOR nos incita a desarrollar una terrible inseguridad en nuestro ser natural. La feminidad y la belleza como meta capitalista es un hacer caja inagotable que, al final del día, se traduce en una montaña de complejos inducidos que tratamos de superar con los mismos productos que los inducen. Solo hace falta asomarte a la droguería y perfumería de tu barrio para comprobar la veracidad de esta nueva tendencia dirigida a explotar la mina económica que subyace en la inseguridad femenina.
Liberadas y acomplejadas. Un combo perfecto.
Por supuesto, toda esta industria de perfección esta destinada en su mayoría, al cuerpo femenino, en el que recae la presión de momificarnos en vida para el deleite de seres que no saben lo que es una cutícula. Que se lo pregunten a Tomás Fuentes, quien en un capítulo de La Ruina, se asombraba majestuosamente por la necesidad de cualquier mujer en aplicarse una base de lacado en las uñas antes de darse el esmalte de color. Tomás, cariño, porque el capitalismo nos lo dice! Si no lo aplicas, probablemente, la uña se te caerá a cachos. Y si te lo aplicas, puede que también. No hay escapatoria.
Estamos constantemente bombardeadas por mensaje que, al mismo tiempo que nos prometen seguridad y empodermiento, nos sumen en una ansia viva de ser perfectas, de poseer pociones mágicas sin la cuales se nos haga cada vez más difícil salir a la calle. No sea que nos llamen viejas o algo por el estilo. Ríete de las historias de terror de Stephen King! Un aficionado.
En fin, Aquí comienza mi propia incursión en el mundo de la pastilla roja que es la Industria de la Belleza, y cómo construye miedos con el puro fin de hacer caja y hacerte más pobre y menos libre.
Because You Worth it!!
THE BUTT LIFT
Hoy, Domingo de resurrección, decrépita y con el lumbago hecho puré, entré en NORMAL, una especia de Arenal danés, a comprar detergente.
Esto se nos está llendo de las manos.
4 pasillos enteros decicados en exclusiva a productos de belleza femenina.
50 metros cuadrados que el capitalismo nos dedica, chicas!
Para que después nos quejemos!
Espero que Ayuso denuncie la discriminación que sufren los hombres en este tipo de estableciminetos, donde solo tienen una triste estantería para sus cuchillas y aftershaves de sabor …. a NADA!
Hay condones saben a frambuesa silvestre, pero esta pobre gente se tiene que masajear la cara y no oler a absolutamente nada. Con su fragancia de Hombre es suficiente.
Con lo bien que estaría que oliesen a:
- Océano en Tempestad
- Jungla inexplorada
- Rueda Quemada
- Motor de Concesionario
- Éxito sin fisuras
- Madruez Irresistible
- Dinero Fresco de Cajero Automático
- Salvaje Intedependencia
- Ghosting Castigador
AH. Oler, en fin, a todas esas cosas que tan cachondas nos ponen a las mujeres.
Pero no. Ellos pueden no Oler a nada y hasta NO usar la escobilla después de cagar.
Nada como un buen rastro y resto de mierda para subirte la libido.
Qué triste y gris ser un tío hetero en el siglo 21.
Dios bendiga a los gays. Al menos alegran el cotarro.
Del otro lado, si has tenido la gloriosa dicha de haber nacido mujer… Congratúlate! Tienes una industria entera a tus pies que, desde tu más tierna infancia, te apoya y ayuda a empoderarte y estar segura de ti misma! No recomendándote leer a Judith Butler, Silvia Plath, Virginia Woolf, Annie Ernaux, Sara Mesa, Gloria Steinem, Gloria Fuentes (…) o a todo un ejército de mujeres que saben lo que se dicen. NO! La liberación no ha de costarte tanto esfuerzo, mujer. Está al alcance de tu mano y requiere una ínfima inversión de tiempo y recursos.
La liberación está al alcance de tu mano; solo te pide y ayuda a que engordes, no envejezcas y a que no salgas a la calle hecha un auténtico adefesio. Siéntete segura e inmortalizada en ese filtro de Instagram que esconde tus imperfecciones y te convierte en … Otra. Porque tú nunca al natural nunca serás suficiente.
Gástate todo en destruir tu Yo en Acto y conseguir ese Yo en Potencia que todos desearán y todas envidiarán. Incluida tu misma.
Para eso estamos!!!
El alzador de culo es total!!
Muy importante que sea INVISIBLE!!! No vaya a ser que te lo noten y te empalen por hacer creer que tus standard nalgas son el Culo de la Kardashian.
El truco es SUFRIR SIN QUE SE NOTE. Lo pillas? Bien!
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